¿Quieres aprobar tus exámenes y no sabes cuales son los Mejores bares para estudiar en sevilla?A ver, si estás hasta arriba de exámenes o trabajos y no puedes concentrarte en casa (porque claro, el sofá, la cama… ya sabes), necesitas un sitio donde puedas realmente ponerte las pilas. Y no, no es un lujo. Es pura supervivencia.
Por suerte, Sevilla está llena de cafeterías y bares para estudiar en Sevilla que no solo sirven café, sino que son verdaderos refugios para esos días en los que necesitas un rincón tranquilo y con buena luz para que te cunda. Así que olvídate de dar vueltas buscando el sitio perfecto… te lo dejo aquí en bandeja. Estos son los mejores bares para estudiar en Sevilla. Y ojo, no estoy diciendo que te quedes todo el día allí (bueno, o sí, eso ya depende de cuántos cafés aguantes).
Vamos al grano: si te gusta estudiar fuera, estos lugares te van a salvar.
1. Un Gato en Bicicleta – Arte y café en el centro
Mira, si te gusta el rollo de estudiar con un cafecito en mano, rodeado de arte y libros (pero de los buenos, no los que te obligan a leer en el cole), Un Gato en Bicicleta es tu sitio. Está en plena Alfalfa, así que no tienes que hacer malabares para llegar. El ambiente es bohemio—sí, ya sé, suena pretencioso, pero aquí funciona. Tienen libros por todas partes, arte contemporáneo en las paredes (ese que no entiendes pero igual te hace sentir más inteligente), y lo mejor de todo: te puedes tomar un café o un té sin que nadie te mire raro por estar solo con tu portátil.
Vamos, es el sitio donde dices que vas a estudiar y al final terminas reflexionando sobre la vida (o procrastinando, pero al menos lo haces con estilo).
2. Lalita Café – Paz y tartas deliciosas
A ver, hablemos claro. ¿Necesitas un sitio en Nervión donde puedas sentarte a estudiar y, de paso, meterte una buena tarta casera entre pecho y espalda? Pues te presento Lalita Café.
¿Wi-Fi? No, no lo tienen… pero te lo digo yo, mejor. Sin esa maldita conexión, no vas a estar pegado al móvil cada dos segundos. Aquí vienes, abres los apuntes, te concentras de verdad y, cuando ya no puedas más, te premias con una de sus tartas (que están de otro planeta, dicho sea de paso). Además, el ambiente es de esos que te invitan a quedarte, cómodo y tranquilo, sin que nadie te moleste.
Así que, si eres de los que se distraen fácil con cada notificación o simplemente te gusta estudiar en paz, este sitio es para ti. Lalita no te necesita, pero si te pasas, seguro que vuelves.
Ah, la dirección, que se me va: Calle José Luis de Casso, 38.
3. Café del Valle – Un rincón tranquilo en Los Remedios
Mira, si estás buscando un sitio donde estudiar y no te dé el bajón a los 10 minutos, este es tu lugar. El Café del Valle en Los Remedios es ese rincón tranquilo que parece sacado de una peli, con ventanales gigantes (sí, de esos que te dan ganas de sentarte ahí todo el día) por donde entra toda la luz natural que necesitas para no quedarte frito sobre los apuntes.
Y lo mejor de todo… ¡un cappuccino que te quita el sueño solo con mirarlo! Y la tarta casera… te la comes y sientes que puedes con todo (bueno, al menos hasta el siguiente examen). Así que, si te va el plan de estudiar en un ambiente relajado, ya sabes dónde ir.
Dirección: Calle Virgen del Valle, 8 (para que no te pierdas).
4. Gallo Rojo – Coworking y cultura en un mismo espacio
Mira, si eres de los que no soporta estudiar en una biblioteca donde solo se escucha el crujido de una silla o el teclado del que parece escribir una novela, Gallo Rojo te va a encantar. Este sitio no es solo para empollar; es más bien para los que quieren mezclar el estudio con un ambiente más… vivo, por así decirlo.
Tienen una planta superior donde puedes currar en plan coworking, rodeado de gente con ideas chulas (y seguramente con mejor café que el de tu casa). Y si te cansas de los libros, pues nada, te bajas y te encuentras un evento cultural: desde presentaciones de libros hasta música en vivo. Vamos, lo justo para despejar la cabeza y luego volver al lío.
¿Lo mejor? No tienes que elegir entre café y cerveza artesanal… porque aquí tienen de los dos (así no te aburres). Ya te digo, es como estudiar en un bar, pero sin que te miren mal por sacar el portátil.
Por si te animas: Calle Madre María de la Purísima, 9.
5. Jester Coffee & Juices – Smoothies y estudio cerca de la Universidad
¿Te gusta lo tropical? Pues entonces, Jester Coffee & Juices es tu sitio. Aquí no solo te tomas un smoothie cargado de cosas saludables (y ricas, claro), sino que además te sientas en un ambiente tan colorido que te vas a sentir en una playa… aunque estés a dos pasos de la Universidad de Sevilla. Perfecto para cuando necesitas meterle caña al estudio pero sin renunciar a esa vibra positiva que tanto se necesita.
Eso sí, si te pones a procrastinar, no es culpa mía… ¡yo ya te he dicho que el sitio es la bomba!
Dirección: Puerta de la Carne, 7 (Cerquita de la Uni, ni te pierdes).
6. Isolde Café – Ambiente minimalista y batidos deliciosos
Te cuento… si lo tuyo es estudiar sin distracciones y te mola eso de que todo a tu alrededor sea sencillo (pero en plan «menos es más»), entonces Isolde Café te va a encantar. Está ahí, en el barrio de El Porvenir, todo minimalista, con esa decoración que grita «tranquilidad» sin necesidad de muchas palabras.
¿Y los batidos? Ojo, que esos son otro nivel. Te tomas uno y casi te teletransportas. No me preguntes cómo lo hacen, pero después de probarlos, te lo piensas dos veces antes de volver a los típicos cafés aguados.
La música de fondo va a tu rollo… suavecita, lo justo para mantenerte enfocado sin volverte loco. Ideal para esos días en los que tienes que clavar codos pero quieres un entorno que no te haga sentir que estás en una biblioteca de los 90.
¿La dirección? Ahí te va: Calle Bueno Monreal, 18. Si no te concentras aquí, te prometo que es porque no quieres…
¿Qué hace especial a estos bares para estudiar en Sevilla?
Mira, si estás buscando buenos bares para estudiar en Sevilla, te voy a ahorrar el rollo de “mira qué bonito es este lugar” o “qué buen café sirven aquí”. Porque a ver, estudiar no es solo cuestión de café. Lo que importa es que el sitio tenga lo que necesitas para no perder el hilo cada dos minutos (y no estoy hablando de Wi-Fi lento, que eso sí que saca de quicio).
Estos bares para estudiar en Sevilla que te menciono no son cualquier cosa. Aquí vas a encontrar tranquilidad (sí, de verdad… nada de charlas interminables al lado), buena iluminación – que, aunque no lo creas, ayuda a que tu cerebro no se apague antes de terminar la primera página – y, en su mayoría, Wi-Fi. Aunque ojo, en Lalita Café no tienen Wi-Fi… pero bueno, quizás sea lo que necesitas para dejar de mirar TikTok y ponerte a estudiar en serio.
La atmósfera también es clave, porque te hace sentir cómodo, como en casa, pero sin la tentación de echarte una siesta de “cinco minutos”. Así que si te lo tomas en serio y necesitas concentración, estos sitios te van a echar un buen cable. Y si no, bueno, siempre puedes probar a estudiar en tu sofá… suerte con eso.
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¿Por qué en bares para estudiar en Sevilla?
Pues, fácil… a veces las bibliotecas están a reventar de gente o, si eres como yo, en casa es imposible concentrarse con tantas distracciones (¡Hola, nevera!). Las cafeterías y bares para estudiar en Sevilla pueden ser tu salvación. Cambias de aires, te enchufas un café calentito y, de paso, aprovechas para hacer algo que a todos nos cuesta: estudiar sin caer en la pereza absoluta. Vamos, que si te montas bien la jugada, hasta puedes hacerlo sentir menos como un castigo. ¡Pruébalo y me cuentas!
Conclusión
Mira, los bares para estudiar en Sevilla no solo es posible, ¡es casi una obligación si quieres que te cunda de verdad! Olvídate del escritorio aburrido de tu casa o la biblioteca donde parece que hasta respirar molesta… Aquí puedes convertir una tarde de estudio en algo, no te digo divertido, pero al menos soportable (y con café decente).
Si lo tuyo es más lo tranquilo y lo bohemio, pues te sientas en Un Gato en Bicicleta, te rodeas de libros, y dejas que el ambiente te empuje a hacer algo productivo (aunque sea solo por la vibra). ¿Que prefieres algo más animado, que no te den ganas de echarte una siesta en medio de la lectura? Entonces Gallo Rojo es tu sitio: dinámico, un poquito más movido… como para que no te dé el bajón a la segunda página.
Así que la próxima vez que sientas que no puedes estudiar en casa porque el sofá te está mirando con ojitos de «ven y siéntate», hazme caso y vete a uno de estos sitios. Quién sabe… tal vez hasta disfrutes más de tus jornadas de estudio (bueno, «disfrutar» es una palabra fuerte, pero ya me entiendes).